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La empresa ambidiestra: ¿Cómo explotar y explorar exitosamente?

¿Empresa ambidiestra? Durante muchos años pensamos que las personas dentro de una empresa eran pensadores, estrategas, tomadores de decisiones. O bien operadores, ejecutores, hacedores. De esta forma, la estrategia y la implementación eran como dos mundos separados que difícilmente se unían.

Sin embargo, mi experiencia me dice que esta visión ya no es ni eficiente ni lógica. En un mundo tan hiperkinético como el actual, necesitamos líderes que sean capaces de ofrecer y entregar propuestas de valor atractivas para los clientes. Se necesita agilidad y velocidad de respuesta para un cliente cada vez más demandante y exigente.

No nos podemos dar el lujo de pensar y actuar a ritmos distintos o en rieles separados. Requerimos empresa ambidiestra que sean capaces de explotar el negocio actual (mejorando sus niveles de eficiencia y efectividad) mientras, simultáneamente exploran nuevas oportunidades de negocio que detecte el proceso de reflexión estratégico.

Algunos casos

Explotar y explorar al mismo tiempo. ¿Será posible dirán ustedes? Por supuesto. Las empresas exitosas de hoy, tales como Amazon, Apple, Starbucks, IKEA, etc. están en la posición actual justamente por su capacidad de ser una empresa ambidiestra.

Tomemos el caso de Starbucks. Sin lugar a dudas, esta empresa es ambidiestra. Es capaz de desarrollar y actualizar una propuesta de valor atractiva (un bar de café, con un cómodo ambiente), y al mismo tiempo operacionalizarla. En todas las tiendas, en cualquier lugar del mundo, encontraremos consistencia de productos y servicios.

En Starbucks no se da tanto esa separación entre visionarios y operadores. Por el contrario, ellos valoran fuertemente la conexión entre ambos. Más bien visualizan a la estrategia y su ejecución intrínsecamente ligadas y como un elemento diferenciador.

Pero ese es Starbucks, dirán ustedes. Una empresa gringa no comparable con Chile. No es tan así. Hay empresas en Chile que han logrado esa unión entre la estrategia y la operación. Tal es el caso de Latam, Disal, Veterquímica, Gildemeister, por nombrar algunas.

Dos factores clave para ser ambidiestro

¿Y cómo se logra? Bueno, hay al menos dos factores importantes.

El primero es el foco estratégico. En la medida en que la estrategia se mantenga concentrada en pocos temas, pero muy diferenciadores, aumentan las posibilidades de que la organización no se disperse. El foco también demanda simpleza, para que la estrategia se comunique y se entienda rápidamente.

El segundo factor es la traducción de la estrategia en una versión ejecutable que señale qué tenemos que hacer. La estrategia, por más focalizada y simple que sea, suele ser abstracta.

Si la estrategia no se “baja” en términos operacionales, es muy posible que no se ejecute. Y eso no es porque la gente sea tonta, sino porque simplemente no saben cómo agarrarla.

Por ejemplo, si la estrategia es construir edificios usando la personalización masiva, y la dejo así sin traducirla en términos concretos y operacionales, entonces la estrategia se quedará en el aire y no se implementará.

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