De la estrategia a la implementación efectiva

Según un reciente estudio de la Harvard Business Review Analytic Services, cerca del 50% de las empresas encuestadas no logran implementar el 60% de sus objetivos estratégicos, y cerca del 20% ni siquiera llega al 50%.  Esto, a mi juicio, es un problema gravísimo.  Nuestras empresas no saben implementar con éxito; no estamos siendo efectivos en nuestra capacidad para ejecutar.

Una posible explicación al respecto es el hecho de que tendemos a pensar que por el solo hecho de haber enunciado la estrategia, ésta se implementa automáticamente. Esto no es así. Es más, en la mayoría de las ocasiones si no me preocupo de bajar la estrategia en cascada y le señalo al individuo, con instrucciones precisas y concretas, qué debe hacer para contribuir con la estrategia, lo más probable es que no pase más allá de un lindo enunciado de lo que nos gustaría que ocurriera.

¿Cómo mejorar nuestra habilidad para implementar estrategias?

Para mejorar nuestra habilidad en implementar estrategias debemos hacer tres cosas:

Darle foco a la estrategia

Lo primero es focalizar la estrategia en pocos elementos simples y entendibles. Muchas estrategias son demasiado abstractas, vagas y complejas, lo que hace que sea prácticamente imposible traducirlas a aspectos concretos que puedan descender en cascada.

Darle sentido estratégico al día a día

Un segundo paso consiste en vincular el día a día con la estrategia. De no hacerlo el día a día entrará a competir con la estrategia y si ese es el caso, entonces adivinen quien va a ganar. Al alinear lo cotidiano con lo estratégico se logra una inmediata priorización de actividades. Lo que no se logra alinear simplemente queda descartado o delegado a otro nivel.

Tener disciplina de seguimiento

Finalmente, es fundamental desarrollar una disciplina de control y revisión de cómo vamos con la estrategia. Esto es igual que con los deportes. Si quiero tener un alto desempeño no queda otra que entrenar en forma constante y periódica.

De esta forma obtendremos una empresa cuya estrategia y conducta para alcanzarla ha sido disciplinada. Solo de esta forma lograremos tener éxito en la estrategia.