Los predictivos o indicadores no evidentes pueden proveer ventaja competitiva, diferenciación y altos resultados a la organización. Hay que darse el trabajo de buscarlos.
La mayoría de las mediciones del desempeño que hoy utilizan las organizaciones son benchmark o estándares de una industria. ¿Qué tanto podemos mejorar lo que ya controlamos?
Es casi como hacer preguntas para las respuestas que ya tenemos. En lugar de esto, debemos hacer preguntas difíciles para encontrar nuevos predictivos o predictivos no evidentes que impulsen la creatividad, la innovación e impacten en los resultados esperados.
Por ejemplo:
Lo que realmente nos provee ventaja competitiva, diferenciación y altos resultados, es buscar mediciones que nos lleven a respuestas que hoy no tenemos. Entonces, muchas de las respuestas seguramente están en la innovación y la tecnología.
Hoy, gracias a los sensores, al internet de las cosas (IoT), la realidad aumentada, la inteligencia artificial, la robótica, la tecnología de comunicación 5G y a otro tipo de tecnologías de punta, es que podemos medir y hacer visible lo que antes no se podía medir o no era evidente.
Los predictivos no evidentes responden a preguntas tales como: ¿qué factores críticos del desempeño deberíamos controlar, y que hoy no hemos controlado aún?
Y si esto lo pudiéramos resolver, seguramente nos permitiría tener información que generaría mayor conocimiento para “tomar mejores decisiones” y causar un gran impacto en los resultados esperados.
Un ejemplo de predictivos no evidentes es lo que hace la empresa John Deere. En vez de entregarles a sus clientes un indicador de que es hora de colocar algún insecticida (que sería un indicador predictivo evidente), provee un indicador predictivo no evidente que es aplicar insecticida en forma selectiva, solo en los lugares con maleza.
En resumen, los predictivos no evidentes tienen la capacidad de predecir, impulsar la toma de decisiones e impactar de manera más significativa que los predictivos típicos o evidentes. A pesar de su complejidad para ser medidos, estos predictivos se basan en innovaciones y avances tecnológicos.
Sin embargo, al considerar el sentido de las mediciones, así como el impacto, la predicción y el impulso hacia un alto desempeño, surge la pregunta clave: ¿qué factores críticos del desempeño no hemos controlado aún y que, si pudiéramos resolver, deberíamos controlar para contar con información, tomar mejores decisiones y causar un gran impacto en los resultados esperados?