Me ha tocado, en varias oportunidades, que ejecutivos me digan que sus empresas no están listas para usar el Balanced Scorecard.

¡Mi empresa no está preparada para usar el Balanced Scorecard!

Al escuchar esto no puedo dejar de pensar que esto es casi como que si un gerente me dijera que su empresa no está preparada para tener objetivos y tratar de ejecutarlos. ¡Es imposible! No hay empresa que no tenga alguna definición (explícita o implícita) de lo que quiere lograr y la intención de hacerlo.  

Como el Balanced Scorecard no es más que una metodología, simple de aplicar y efectiva en sus resultados, que ayuda a clarificar, comunicar e implementar la estrategia de una organización, no veo qué preparación es necesaria tener para usarla.

Estos son algunos de los casos que me ha tocado escuchar y las respuestas que tengo para ellos.

Caso 1: “Es que no tengo indicadores para medir los objetivos”

Es que no se requiere tener los indicadores antes de. La mayoría de las empresas que han implementado Balanced Scorecard han tenido que construir sus indicadores una vez que han definido sus objetivos, no antes.

Caso 2: “Es que no tengo una base de datos como para medir los indicadores”

Es que tampoco se debe contar con una base de datos. Muchas empresas se las ingeniaron de algún modo para obtener los datos que requerían de alguna parte:

• Cuando sus sistemas de información no sean suficientemente robustos, tendrá que “escarbar” más.

• Si no cuenta con información de la satisfacción de sus clientes, tendrá que conseguirla a través de una encuesta.

• Cuando no existe información de la calidad y el costo de sus procesos, tendrá que medirlos.

• En caso de que no haya información sobre las competencias de sus empleados, tendrá que realizar una encuesta a los empleados.

Caso 3: “Es que no tengo el software para administrar esto”

¡Pero, si el Balanced Scorecard se podría hasta llevar a mano, si se quisiera! En empresas pequeñas, de 50 o menos empleados por ejemplo, el Balanced Scorecard se podría llevar en una planilla de Excel y no requiere de un staff para estructurarlo y administrarlo. El software lo requerirá sólo si el tamaño lo justifica,  en un momento en el tiempo, pero nunca antes de.

Como conclusión puedo decir que el Balanced Scorecard no requiere mayor preparación. Sólo se necesita la firme voluntad y compromiso de querer utilizar una herramienta efectiva.